Pemex ejecuta histórico recorte de personal para ahorrar más de 10 000 millones de pesos

Pemex anunció el recorte de 3,000 empleados de confianza como parte de una reestructuración interna que busca ahorrar más de 10,000 millones de pesos y mejorar la eficiencia operativa. La medida incluye la eliminación de gerencias y subdirecciones, sin afectar al personal sindicalizado. Parte del ahorro se destinará a fortalecer la producción de crudo, en un contexto de crisis financiera y deuda elevada. El plan marca un punto de inflexión en la transformación organizacional de la empresa estatal.

La petrolera estatal lanza una reestructuración interna para reducir costos operativos y reforzar áreas estratégicas de producción

Ciudad de México, 23 de mayo de 2025 — En uno de los ajustes administrativos más significativos de su historia reciente, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha iniciado un plan de recorte de personal que contempla la salida de 3,000 empleados de confianza. La medida busca generar ahorros por más de 10,000 millones de pesos y forma parte de una estrategia más amplia para sanear las finanzas de la empresa y aumentar su eficiencia operativa.

Reorganización administrativa y supresión de puestos

La iniciativa, aprobada por el Consejo de Administración de Pemex, implica la eliminación de alrededor de 30 estructuras internas, entre gerencias, subdirecciones y coordinaciones. El objetivo es reducir la carga burocrática, simplificar procesos y agilizar la toma de decisiones en áreas operativas clave como exploración, producción y refinación.

La petrolera ha señalado que los recortes afectarán exclusivamente a empleados de confianza, sin impacto en el personal sindicalizado. Además, la empresa ha implementado desde diciembre de 2024 un programa de “ingreso controlado”, que permite realizar esta transición sin recurrir a despidos masivos ni generar obligaciones por liquidaciones, ya que muchos de los puestos eliminados quedarán vacantes por jubilación o salidas voluntarias.

Ahorros proyectados y reinversión estratégica

Según cálculos internos, la reducción de plantilla y de estructuras administrativas permitirá un ahorro total estimado en 18,560 millones de pesos. De esa cantidad, aproximadamente 5,000 millones serán destinados al fortalecimiento de las actividades de exploración y producción de crudo.

Pemex busca así revertir la caída sostenida en sus niveles de producción, que actualmente rondan los 1.6 millones de barriles diarios, por debajo del objetivo oficial de 1.8 millones para el año 2030. La inversión adicional estará enfocada en reactivar campos maduros y consolidar desarrollos estratégicos en el Golfo de México.

Contexto financiero y nuevo régimen fiscal

La medida ocurre en medio de una profunda crisis financiera. En 2024, Pemex registró pérdidas superiores a los 620,000 millones de pesos y mantiene pasivos financieros por más de 101,000 millones de dólares. Ante este panorama, la empresa ha comenzado a operar bajo un nuevo régimen fiscal, denominado “Derecho Petrolero para el Bienestar”, que busca reducir su carga tributaria y mejorar su liquidez.

Este nuevo marco permite a Pemex retener una mayor proporción de sus ingresos para destinarlos a inversión productiva, aunque también exige una reestructuración interna que mejore la eficiencia en la utilización de recursos.

Riesgos internos y desafíos organizacionales

Si bien la reestructuración ofrece oportunidades de ahorro y mejora operativa, también presenta riesgos significativos. Entre ellos se encuentran la pérdida de personal calificado, la necesidad de redistribuir funciones en áreas críticas y la resistencia interna al cambio.

Expertos en gestión pública señalan que una medida de esta magnitud requiere un acompañamiento organizacional profundo, así como una política clara de evaluación del desempeño y profesionalización de los cuadros directivos restantes.

Un punto de inflexión para Pemex

Este recorte masivo marca un antes y un después en la historia reciente de la petrolera estatal. Con una estructura más compacta y un enfoque en rentabilidad operativa, Pemex busca adaptarse a las nuevas exigencias del mercado energético global y a las condiciones internas de austeridad y eficiencia que exige el gobierno federal.

A medida que avancen los meses, los resultados de esta reconfiguración comenzarán a ser visibles. El éxito de la medida dependerá no solo del impacto económico inmediato, sino también de la capacidad de Pemex para transformar esta reducción en una nueva cultura institucional enfocada en la productividad, la transparencia y la sostenibilidad.