El canon por gas y petróleo alcanzó los 836 millones de soles en los primeros meses del 2025, beneficiando principalmente a regiones como Loreto, Piura, Cusco, Tumbes y Ucayali. El aumento se debe a una mayor producción, estabilidad fiscal y mejor fiscalización. Estos recursos permiten financiar obras en infraestructura, salud y educación, aunque persisten retos en ejecución y gestión local. El verdadero desafío es convertir estos fondos en desarrollo sostenible y equitativo para todo el país.
Fecha:Wednesday 28 May de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
Un repunte en la producción energética impulsa transferencias millonarias a gobiernos regionales y municipales
Lima, mayo de 2025 — Un nuevo informe del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha revelado que, en los primeros cuatro meses del 2025, el canon proveniente de la explotación de gas natural y petróleo en el Perú alcanzó los 836 millones de soles, lo que representa un incremento considerable respecto al mismo periodo del año anterior. Este ingreso, distribuido entre diversas regiones productoras, está permitiendo a gobiernos locales y regionales fortalecer proyectos de inversión pública, especialmente en infraestructura, salud, educación y desarrollo rural.
La cifra consolida al sector hidrocarburos como uno de los pilares fiscales más relevantes para muchas regiones del país, especialmente aquellas ubicadas en la costa norte y la selva sur, donde se concentran los principales yacimientos de explotación de gas y crudo.
El canon es un mecanismo de redistribución fiscal que transfiere a los gobiernos subnacionales una parte del valor generado por la explotación de recursos naturales. En el caso del canon por hidrocarburos, este corresponde al 50% del Impuesto a la Renta pagado por las empresas extractivas al Estado, producto de sus actividades de exploración y explotación de gas y petróleo.
Estas transferencias son esenciales para las regiones, ya que constituyen una fuente clave de financiamiento para obras públicas, infraestructura básica, programas sociales y servicios municipales. En contextos de crisis económica o baja recaudación tributaria, el canon puede marcar la diferencia entre la ejecución o el estancamiento de proyectos locales.
Según los datos oficiales del MEF, Loreto, Piura, Cusco, Tumbes y Ucayali fueron las regiones que concentraron la mayor parte del canon transferido en los primeros meses del 2025.
Loreto encabezó la lista con más de 190 millones de soles recibidos, gracias a su creciente producción de petróleo y el repunte de inversiones en pozos maduros de la cuenca del Marañón. El canon ha sido destinado principalmente a proyectos de infraestructura vial, electrificación rural y mejora de centros de salud en zonas alejadas.
Piura recibió alrededor de 170 millones de soles, impulsada por una fuerte actividad en los lotes petroleros ubicados en Talara y el desarrollo de campos maduros a través de nuevas tecnologías de recuperación mejorada. La región anunció recientemente una cartera de más de 120 proyectos de inversión pública que se ejecutarán en los próximos meses gracias a estos recursos.
Gracias a su participación en la producción y transporte del gas de Camisea, Cusco recibió más de 160 millones de soles en transferencias. Buena parte de este monto ha sido destinado a mejorar el acceso a servicios básicos en comunidades quechuas, así como a fortalecer la conectividad vial entre provincias altoandinas.
Tumbes obtuvo cerca de 100 millones de soles, monto significativo en relación a su tamaño poblacional. Las autoridades locales anunciaron inversiones en saneamiento, infraestructura pesquera y mantenimiento de colegios rurales.
Esta región amazónica captó aproximadamente 85 millones de soles, gracias a un renovado impulso en la exploración de gas natural. Parte del canon se ha invertido en sistemas de agua potable y alcantarillado en Pucallpa y otras ciudades intermedias.
El aumento de los ingresos por canon se explica por tres factores clave:
Mayor producción: Empresas operadoras han reportado una mejora en los niveles de producción tanto de gas como de petróleo, debido a la puesta en operación de nuevos pozos y a una recuperación sostenida del precio internacional del crudo.
Estabilidad fiscal: El nuevo régimen tributario que promueve la inversión en hidrocarburos ha mejorado el flujo de pagos al Estado, generando una mayor recaudación del Impuesto a la Renta.
Revisión de contratos y fiscalización: Organismos como Perupetro han incrementado sus auditorías técnicas y financieras, lo que ha permitido evitar subdeclaraciones y recuperar montos adicionales para la redistribución.
A pesar de que el canon representa una enorme oportunidad para el desarrollo regional, existen desafíos persistentes. En varias regiones, los gobiernos subnacionales no logran ejecutar más del 60% del presupuesto asignado, debido a limitaciones técnicas, falta de personal calificado, trabas administrativas y problemas de corrupción.
No obstante, hay avances. En Loreto, por ejemplo, se ha utilizado parte del canon para financiar transporte fluvial escolar gratuito en comunidades amazónicas. En Piura, se está impulsando una red de centros de innovación agroindustrial en zonas rurales. En Cusco, se ejecutan proyectos para ampliar redes de gas natural domiciliario, llevando el recurso directamente a los hogares.
Mientras algunas regiones celebran millonarias transferencias, otras enfrentan un escenario opuesto. Departamentos como Pasco, Junín o Puno, que carecen de actividad hidrocarburífera directa, no reciben canon por gas o petróleo, lo que ha reavivado el debate sobre la redistribución más equitativa de los recursos del Estado.
Algunos especialistas proponen la creación de un fondo de compensación interregional, que permita apoyar a regiones con menor recaudación propia pero con altas necesidades sociales.
Aunque el panorama parece alentador, expertos señalan que el uso del canon sigue enfrentando problemas estructurales, como:
Baja capacidad de gestión local
Escasa planificación multianual
Proyectos inconclusos o mal diseñados
Limitada participación ciudadana en la fiscalización
Ante este escenario, el MEF ha anunciado que reforzará los programas de asistencia técnica a gobiernos regionales y locales, y promoverá mecanismos de transparencia y control para asegurar que el canon se traduzca en bienestar concreto para la población.
El canon por gas y petróleo sigue siendo una herramienta vital para el desarrollo de muchas regiones del Perú. Con más de 836 millones de soles transferidos en lo que va del 2025, el país tiene una oportunidad única para reducir brechas sociales, mejorar infraestructura y fortalecer la descentralización.
Sin embargo, el verdadero impacto de estos recursos dependerá de cómo se gestionen, cómo se ejecuten y cuánto se rinda cuentas a la ciudadanía. El desafío no está solo en recaudar, sino en transformar esos ingresos en bienestar y desarrollo sostenible para todos.