Ante desafíos del sistema eléctrico instan a Paraguay a apostar con más fuerza por las energías renovables

SUCESO IMPORTANTE EN EL SECTOR ENERGÍA RENOVABLE

Ante una creciente crisis energética regional, expertos paraguayos instan a diversificar la matriz energética más allá de la hidroelectricidad. Paraguay, aunque exportador de energía, enfrenta problemas de acceso y distribución interna. El país posee alto potencial en solar, biomasa y eólica, pero enfrenta barreras normativas e incentivos limitados. Apostar por renovables no convencionales es visto como una oportunidad clave para asegurar el desarrollo sostenible y fortalecer la soberanía energética.

Ante desafíos del sistema eléctrico instan a Paraguay a apostar con más fuerza por las energías renovables

Fecha:
Wednesday 28 May de 2025

Gestor:
ESCUELA ESGEP

Expertos y autoridades coinciden en que la diversificación energética es clave para enfrentar la crisis regional y fortalecer la soberanía energética del país

Asunción, mayo de 2025 — En medio de una creciente tensión regional por el abastecimiento eléctrico y la fragilidad de los sistemas interconectados en América del Sur, Paraguay enfrenta una encrucijada energética que pone a prueba su histórica dependencia de fuentes hidroeléctricas. Ante este escenario, diversas voces del sector público, privado y académico han coincidido en la necesidad urgente de fortalecer la apuesta por energías renovables no convencionales, como la solar, la biomasa y la eólica, como un camino hacia la seguridad energética y el desarrollo sostenible.

La advertencia surge en un contexto marcado por la presión creciente sobre las centrales hidroeléctricas debido a fenómenos climáticos extremos, como sequías prolongadas, y por la creciente demanda de energía tanto en el mercado interno como en las exportaciones a países vecinos, como Brasil y Argentina.

Un modelo en transformación

Paraguay ha sido durante décadas un referente en generación eléctrica limpia gracias a la energía hidroeléctrica, principalmente a través de las represas de Itaipú, Yacyretá y Acaray, que juntas producen más del 99% de la electricidad del país. Sin embargo, esta alta dependencia de una sola fuente energética ha comenzado a mostrar signos de vulnerabilidad frente al cambio climático y a la falta de diversificación en la matriz energética nacional.

De acuerdo con especialistas del sector, la resiliencia del sistema eléctrico paraguayo depende ahora de su capacidad para diversificarse sin perder su carácter renovable, apostando por fuentes como la energía solar fotovoltaica, el biogás, la biomasa forestal y los pequeños proyectos eólicos.

Voces del sector energético

Durante el reciente Foro Nacional de Innovación Energética y Sustentabilidad, realizado en Asunción, se abordó la situación energética actual y las oportunidades que ofrece la transición hacia una matriz más diversificada. El evento contó con la participación de técnicos de la ANDE, representantes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), académicos de la Universidad Nacional de Asunción y empresas del sector.

“La hidroelectricidad seguirá siendo nuestro pilar, pero ya no podemos depender exclusivamente de ella”, afirmó Marcos Duarte, ingeniero en energía y consultor en transición energética. “Tenemos una oportunidad única para convertirnos en líderes en energías renovables diversificadas, sin esperar a que la crisis nos obligue a hacerlo”.

Radiografía del problema: energía abundante, pero mal distribuida

Aunque Paraguay exporta gran parte de la energía que produce —en especial a Brasil a través de Itaipú—, muchos sectores del país aún sufren deficiencias en el acceso, calidad y continuidad del servicio eléctrico, especialmente en zonas rurales y comunidades aisladas.

Organizaciones sociales y expertos han alertado que el problema no es solo de generación, sino de distribución, planificación y uso eficiente de los recursos. En algunos puntos del país, las interrupciones eléctricas son frecuentes, mientras que el uso industrial de la energía renovable sigue siendo limitado por la falta de infraestructura y marcos regulatorios claros.

¿Qué potencial tiene Paraguay en otras renovables?

Según estudios del Viceministerio de Minas y Energía, Paraguay posee altísimo potencial solar, con niveles de irradiación promedio superiores a 5 kWh/m² por día en buena parte del territorio. Además, la biomasa representa una fuente clave para industrias como la maderera, azucarera y agroindustrial, que podrían utilizar residuos orgánicos para autogenerar electricidad o calor.

Asimismo, regiones del Chaco paraguayo y del sur del país han sido identificadas como zonas con potencial eólico viable, ideal para pequeños proyectos de generación distribuida o híbrida. No obstante, aún falta normativa específica que incentive inversiones en estas fuentes y que facilite su conexión a la red.

Obstáculos actuales: normativas, incentivos y visión a largo plazo

A pesar del entusiasmo en foros especializados, la realidad es que Paraguay aún carece de un marco normativo robusto que regule y promueva el desarrollo de energías renovables no hidroeléctricas. Las leyes existentes son limitadas o desactualizadas, y los incentivos fiscales o financieros para proyectos solares, eólicos o de biomasa aún no son suficientes para atraer inversión masiva.

Además, la falta de planificación energética de largo plazo, con metas claras de participación de renovables en la matriz, dificulta la toma de decisiones estratégicas por parte de inversionistas y gobiernos departamentales.

¿Qué se está haciendo y qué se propone?

Entre los avances más recientes destaca la puesta en marcha de pequeños proyectos solares en escuelas rurales y centros de salud, financiados por cooperación internacional. También hay pilotos exitosos en el uso de biogás para generar electricidad a partir de residuos de la producción porcina.

Sin embargo, las propuestas más ambiciosas apuntan a diseñar una estrategia nacional de diversificación energética, que incluya:

  • La creación de un fondo de incentivos para proyectos renovables no convencionales

  • La capacitación técnica de funcionarios y operadores regionales

  • Un plan de electrificación rural con enfoque solar y biomasa

  • La incorporación de almacenamiento energético en zonas vulnerables

  • El fomento de la autogeneración y prosumidores en el sector residencial e industrial

El impacto económico y social de una transición justa

Más allá del aspecto técnico, apostar por renovables diversificadas en Paraguay implica también una oportunidad económica y social. El desarrollo de proyectos solares o de biomasa en comunidades rurales puede generar empleo local, reducir costos energéticos para microempresas, y fomentar un modelo de crecimiento más inclusivo.

“Paraguay tiene la ventaja de empezar desde una base limpia, pero eso no basta. Es hora de planificar cómo se expande y moderniza su sistema energético sin repetir los errores de otros países”, explicó Lorena Benítez, especialista en políticas de sostenibilidad energética.

Conclusión

La crisis energética regional y los cambios climáticos extremos están empujando a Paraguay a tomar decisiones estratégicas en su modelo energético. Si bien la hidroelectricidad seguirá siendo el eje central, la diversificación hacia otras fuentes renovables no solo es urgente, sino también una oportunidad histórica para mejorar el acceso, garantizar estabilidad y convertir al país en un referente sudamericano en energía limpia, diversa y descentralizada.

Contacto comercial del país PanamáPanamá

Contacto comercial del país VenezuelaVenezuela

Contacto comercial del país BoliviaBolivia

Contacto comercial del país ChileChile

Contacto comercial del país ColombiaColombia