En el entorno industrial, las fallas eléctricas por falta de protección no son una posibilidad remota, sino una amenaza real y documentada. Existen casos verídicos de plantas que han paralizado su producción durante meses, como una agroindustria en Argentina cuya subestación fue destruida por una sobrecarga sin detección. También están las historias de motores industriales colapsados en plena operación, o celdas de media tensión que explotan por un relé mal configurado, generando pérdidas millonarias y riesgos humanos. Estas experiencias dejan lecciones clave: no basta con instalar dispositivos de protección, es vital configurarlos, probarlos y mantenerlos actualizados. La preparación técnica y la aplicación rigurosa de normas eléctricas son la única barrera entre una operación segura y un desastre evitable. ¿Estás preparado para enfrentarlo?
Fecha:Wednesday 18 Jun de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
En el ámbito industrial, la energía eléctrica es el motor silencioso que mantiene la producción en marcha. Sin embargo, cuando no se implementan los sistemas de protección adecuados, ese mismo motor puede convertirse en el origen de fallas catastróficas. Más allá de la teoría y las normas, existen historias reales de empresas que han enfrentado paradas críticas, pérdidas millonarias y hasta riesgos humanos por descuidar la protección de sus sistemas eléctricos. Este artículo reúne algunos casos documentados para generar conciencia: ¿estás preparado para enfrentar una falla eléctrica?
En 2018, una reconocida planta procesadora de alimentos sufrió un incendio devastador en su subestación principal. La causa raíz fue una sobrecarga no detectada en un transformador de potencia, provocada por un aumento sostenido en la demanda eléctrica. El sistema carecía de un esquema de protección coordinado, y los relés de sobrecorriente no estaban correctamente calibrados. Lo más alarmante fue que el sistema de alarma no estaba vinculado a la protección térmica del transformador.
Lecciones aprendidas:
Ubicación: Perú
Industria: Cementera
Consecuencia: Daño irreversible en motor principal, pérdida operativa estimada en USD 180,000.
Durante el arranque de uno de los molinos principales, un motor de 400 HP presentó una falla de rotor a tierra. El sistema no contaba con relés de protección contra fallas a tierra ni un sistema de monitoreo de aislamiento. Lo más preocupante fue que el personal operativo no tenía acceso a datos históricos del comportamiento del motor.
El motor comenzó a calentar progresivamente y, tras dos semanas de funcionamiento con fallas internas, terminó por colapsar durante una jornada crítica de alta demanda.
Lecciones aprendidas:
Ubicación: Colombia
Industria: Petroquímica
Consecuencia: Interrupción total de producción por 48 horas y evacuación del personal.
En un complejo petroquímico, una celda de media tensión sufrió una explosión interna. El origen fue una falla entre fases en un cable subterráneo que alimentaba una línea crítica. El relé de sobrecorriente que debía proteger la celda no operó, debido a que su configuración fue revertida por un mantenimiento anterior y no se realizaron pruebas posteriores.
Lo más preocupante es que el personal de mantenimiento no contaba con un protocolo de verificación de relés posterior a ajustes.
Lecciones aprendidas:
La protección eléctrica industrial no es solo una cuestión de equipos. Es un sistema complejo que involucra diseño, operación, mantenimiento y monitoreo. Muchos de los errores identificados en los casos anteriores pueden prevenirse si se aplican correctamente las siguientes prácticas:
Las fallas eléctricas no avisan. En muchos casos, se desarrollan lentamente, ocultas bajo parámetros de operación normales, hasta que ocurre el colapso. La verdadera diferencia entre una planta resiliente y una vulnerable está en su sistema de protección eléctrica y en la preparación de su equipo técnico.
Cada respuesta puede marcar la diferencia entre la continuidad de tus operaciones o el inicio de una historia más que lamentar. No esperes a vivir tu propio caso real de falla eléctrica. Prepárate hoy.